El rival parecía peligroso, pero pronto se vio que las fuerzas estaban igualadas. Aunque la mayoría de ocasiones eran para ellos, pero Roma aguantaba estoicamente las acometidas del enemigo. Faltaba concentración y sobraban ganas, que se transformaban en precipitación El gol en contra llegó y nos íbamos al descanso con un 1-0. Pero si algo tenemos los romanos es que no somos un ejercito que se rinde fácilmente y ese partido no iba a ser una excepción Roma se organizó y volvió a la alineación clásica, el 2-3-1. El cancerbero, David Freixas, actuó de manera espectacular y salvo al equipo de numerosas ocasiones. Àlvaro Trius e Igancio Canals jugaron como murallas indestructibles en defensa. En la media organizaba Fernando Gilabert y por las bandas destacaban Nacho Pich, Miquel Baltà y Juanca, que se centraron en la creación de juego. Y por último Calde, que hacia gala de gran velocidad y se abalanzaba constantemente sobre la portería rival. Poco a poco se empezaban a ver destellos del mejor juego de Roma II, pero pronto cayo el 2-0 y el 3-0. El partido se ponía muy cuesta arriba, pero Roma siguió con su juego y llegó el gol que ponía el 3-1 en un gran chute de Miquel Baltà. El juego mejoraba por momentos y el 3-2 no se hizo esperar, David Freixas colgó un balón estratosférico( casi tanto como el salto de Felix Baumgartner ) que Juanca transformó en asistencia para que Calde sentenciara. Todavía quedaba mucho tiempo y seguíamos creando ocasiones mientra el rival empezaba sentir la presión El asedio se hizo constante y... 3-3 de Gila! El empate caía de forma épica como una losa en la moral del enemigo, que no dejo de pedir la hora, y por desgracia solo hubo tiempo para sacar un punto. Aunque no es un punto cualquiera, es un puntazo que indica de que pasta hecho Roma II!
Fuerza Roma! Seguimos mejorando y demostrando lo que somos capaces de hacer!
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